La ingeniería es una actividad que tiene como objetivo satisfacer necesidades humanas y resolver problemas de la sociedad utilizando todos los factores tecnológicos y todos los conocimientos científicos a nuestro alcance. Evidentemente, la satisfacción de estas necesidades repercute en nuestro día a día y también a nuestro alrededor, especialmente si hablamos del diseño, construcción y mantenimiento de infraestructuras emplazadas en el entorno como carreteras, puentes, presas, aeropuertos, diques, etc.

Puesto que las obras de ingeniería civil tienen un impacto medioambiental destacado, cada vez es más importante aplicar a los proyectos de ingeniería civil criterios de sostenibilidad; entendida como la puesta en marcha de estrategias que permitan satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y las posibilidades de las generaciones futuras.

Así, al aplicar la sostenibilidad a los proyectos de ingeniería o, lo que es lo mismo, al poner en marcha proyectos de ingeniería sostenible, debemos tener en cuenta los siguientes elementos:

• El ciclo de vida del proyecto (Life Cycle Assessment, LCA).
• La capacidad de generar los recursos necesarios para que la obra se sostenga eficientemente en el tiempo.
• El entorno social de la construcción. Es decir, sus efectos no sólo en su usuario físico de la misma sino también en el usuario indirecto que convivirá directamente con la nueva construcción.
• Las posibilidades de equilibrio entre las dimensiones económica, social y medioambiental del proyecto.
• Las posibles opciones para optimizar al máximo los recursos en cualquier decisión o actividad, evitando gastos superfluos o injustificados durante el desarrollo del proyecto.

Sostenibilidad en proyectos de ingeniería civil

El principal objetivo de la ingeniería sostenible es escoger, de entre las diferentes alternativas con funcionalidades similares para diseñar y desarrollar un proyecto, aquella o aquellas que minimicen la repercusión sobre el entorno atendiendo a todas las dimensiones de sostenibilidad.

Pero, ¿cómo se puede aplicar la sostenibilidad en cada una de las fases de un proyecto de estas características?

Para convertir un proyecto de ingeniería civil en un proyecto de ingeniería civil sostenible es necesario aplicar la sostenibilidad en todas sus fases: desde el diseño a la construcción, pasando por el uso, el mantenimiento e incluso su desmantelamiento y reutilización; lo que implica un enfoque multidisciplinar. Para ello es necesario hacer un estudio previo de materiales y su adaptación al entorno, pero también del tipo de energía usada para su construcción o de la generación mínima de contaminantes en su uso y mantenimiento.

La aplicación de estos criterios en un proyecto de ingeniería sostenible es la siguiente:

Anteproyecto

Esta valoración inicial requiere comprobar si el proyecto es viable a nivel ambiental. También implica realizar un estudio de sus repercusiones sociales y económicas, así como de las fuentes de energía utilizadas para su construcción y funcionamiento.

Diseño

Todos los elementos de un proyecto de ingeniería sostenible deben diseñarse con el objetivo de minimizar su impacto ambiental y su gasto energético.

Construcción

Los proyectos de ingeniería civil sostenible priorizan el uso de materiales de bajo impacto ambiental, limpios, reutilizables y renovables en su construcción.

Uso

La sostenibilidad aplicada a un proyecto de ingeniería civil añade observaciones sobre el uso de la instalación u obra, incluyendo si generará contaminación, y cuál será su repercusión social y medioambiental a medio-largo plazo.

Reutilización

Los proyectos de ingeniería sostenible están diseñados para un desmantelamiento fácil con una producción de residuos mínima. Además, algunos de sus elementos tendrán que ser reciclados/reutilizados y, de ser necesario, el entorno podrá ser limpiado y descontaminado sin problemas.

El compromiso de la ingeniería con el medio ambiente

La construcción es uno de los sectores que más puede contribuir a la sostenibilidad. De hecho, algunas fuentes sostienen que este sector emplea aproximadamente la mitad de los recursos que el hombre consume de la naturaleza. Alrededor de un 25 % de los residuos totales producidos por el ser humano corresponden a actividades de construcción y demolición, y más del 70 % de la energía mundial se mueve alrededor de este sector. De ahí su influencia con la ingeniería medioambiental y su enorme potencial para ahorrar recursos, reciclar y, en definitiva, cuidar el planeta.

Es por eso que la aplicación de los criterios de sostenibilidad es una responsabilidad que las empresas de ingeniería  debemos adquirir como una parte más de nuestro trabajo y de nuestro compromiso con la sociedad. Y así es como trabajamos en Ingeniería CA&CCA.

Este compromiso requiere, por parte de nuestros profesionales:

• Tener previsión para una gestión eficiente. Los proyectos de ingeniería sostenible deben minimizar el uso de recursos y maximizar el uso de energías renovables, tanto en el presente como en el futuro.
• Garantizar la seguridad y viabilidad del proyecto. Los proyectos de ingeniería civil sostenible consideran el uso de recursos a largo plazo, garantizando que las generaciones futuras no se verán perjudicadas ni social ni ambiental ni económicamente.
• Aportar soluciones. Los proyectos de ingeniería civil deben abordarse desde un enfoque multifacético y sinérgico para aportar a los problemas soluciones globales e integradas.
• Reducir problemas actuales. El uso de materiales no contaminantes y la reducción de prácticas no sostenibles hace que, potencialmente, un proyecto de ingeniería sostenible pueda utilizarse para intentar remediar la degradación ambiental del pasado.

Si quieres llevar a cabo un proyecto de ingeniería sostenible, asegurándote que los procesos llevados a cabo serán los adecuados, no dudes en contactarnos. ¡Desde Ingeniería CA&CCA estaremos dispuestos a ayudarte!